Los Ouroboruo son un antiguo símbolo del dragón engullendo su propia cola
Estos animalitos curiosos, que para algunos parecieran algo tontos por andar comiéndose su propio cuerpo, son en realidad un símbolo del ciclo perpetuo del renuevo de la vida, los Alquimistas lo utilizaron para representar la transformación o capacidad de transformación que tenía todo material vulgar para convertirse en un material precioso.
Y es que dentro de ese misterio Alquímico se encuentra la clave para transmutar cualquier estado mental vulgar en su opuesto, valiéndonos del principio hermético de la polaridad nosotros podemos convertir el odio en amor, la repugnancia en aceptación, y la violencia en paz.
Este concepto del Ouroboruo también nos ejemplifica el retorno eterno de nuestra sustancia etérea a nuestra sustancia terrena, el ciclo de vida y de muerte, polvo estelar eres y en polvo terrenal te convertirás, este polvo nos lleva hacia la inmortalidad del Fénix
Los Humanos somos hechura de una semilla de semen, fertilizando un ovulo o una tierra fértil, esto nos sujeta al ciclo de la vida y la muerte, porque todo lo que nace tiene que morir, y es por ello que somos parte de esta Gran Rueda Cósmica, que al cumplir su ciclo termina, pero vuelve a comenzar en otra cosa nueva, nuestra vida se encuentra regida por ciclos, ciclos de siembra y cosecha, ciclos de estaciones, el ciclo mensual Lunar, al igual que los ciclos planetarios rodeando al Sol, el cual llamamos nosotros año solar, sin embargo y quizás sea este ciclo el que más nos aflige como humanos, existe el ciclo de vida y de muerte
Bajo el principio de conservación de la energía "toda la energía no se destruye solo se transforma" lo encontramos velado también en el Ouroboruo, el Ouroboruo se come así mismo, y por ende se transforma, pero también se preserva, en otra materia en otra forma
Finalmente, el Universo se encuentra expandiéndose, y esto ha sido así desde su creación, eventualmente este ciclo se cerrará también, el movimiento de vibraciones que hace que nuestro universo mismo genere vida, cesará y veremos una implosión de materia, una compresión masiva de energía, que dará lugar al nuevo ciclo universal de vida.