Somos seres dueños de su destino con libre albedrio bajo el ejercicio de nuestra voluntad ¿Realmente lo somos?

Así que pensamos que nosotros somos criaturas dinámicas, autónomas, que poseen agencia y libre albedrio ¿Correcto?

Y nos movemos por el mundo pensando “Las cosas no nos influencian a nosotros porque nosotros tenemos ¡Libre Albedrio! Tenemos la capacidad en cada momento decidir quiénes somos y a donde nos dirigimos” ¿Correcto? ¿Eso es lo que realmente hacemos?

Excepto, que cuando vemos más profundo las situaciones, realmente encontramos que la Mente, que la Consciencia, no es necesariamente autónoma del mundo en donde habita, en otras palabras la Consciencia y es una coproducción, la consciencia es una colaboración, entre el sujeto y el objeto, no existe solo un tipo de consciencia, a esta se suman las interacciones de persona, multiplicada por espacio, multiplicada por tiempo, ello revela una madeja de posibles consciencias interactuando una con otra y esta consciencia revela la presencia de otras entidades.


Y al tomar la fórmula de Consciencia = Tiempo x Espacio x Persona, luego entonces sabremos que nuestra consciencia se encuentra mediada por los espacios que habitamos, por ende los diseños que nosotros creamos nos diseñan a nosotros, de donde proviene el concepto de diseño ontológico, es decir, las personas con las cuales nos gusta estar determinan quienes somos, el lenguaje que hablamos esculpe nuestra percepción del mundo a través de las definiciones y orientaciones de vocablos y lenguajes, esto significa que la cultura en la cual vivimos moldea nuestra visión del mundo, por ello las personas que nos conocen, son conocidas por nosotros, y por ende nos encontramos en un ambiente mediado uno por el otro, la ropa que utilizamos e inclusive los uniformes pueden estructurar nuestro sistema de creencias del mundo en el que vivimos, inclusive la tipografía, y la gramática puede transformar nuestra visión y percepción de ella.

Esta noción de que el papel tapiz de la mente puede influenciar a la realidad, y por ende, esta puede influenciar a la consciencia, al igual que nuestra percepción, a tal grado que, quien y lo que somos se encuentra determinado por DONDE nos encontramos en el momento de nuestra educación, y donde habitamos, es por ello que el papel tapiz importa, lo que se encuentra dentro se encuentra fuera, somos una proyección del medio y por ende el medio se proyecto hacia nosotros, nos definimos como un ciclo sin final, como el mismo Ouroboruo tragando su propia cola, como la mano que se dibuja a sí misma.



Luego entonces si tomamos la idea que nosotros creamos nuestra propia realidad, a través de conceptos creativos lingüísticos, nuestras decisiones sobre los diseños de realidad que dejamos nos posean son en esencia nuestro ser, Yo Diseño por ende Yo Me Convierto.  

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